Unas muy buenas noticias llegan a nosotros: mañana por la mañana 9 de los 10 prisioneros que llevamos visitando cada semana desde hace años serán finalmente puestos en libertad. Previamente uno de los presos que formaba parte de este grupo que llevan 18 años en la prisión (el único que se encontraba en Dhaka y no en Mymensingh) fue puesto en libertad de forma repentina hace 3 meses (en ese momento vino directamente de Dhaka a nuestra "Casa de Taizé" en Mymensingh). Desafortunadamente uno de los prisioneros, el más jóven del grup, deberá permanecer en la cárcel algunos años más, porque aún no tiene 50 años! De algún modo estas últimas notícias entristecieron nuestra alegría inicial de saber que todos los presos iban a ser liberados.
Lunes 16 de noviembre de 2009
“Libertad”
El domingo 15, Tulu y yo fuimos dos veces a la ciudad de Netrakona, situada a una hora en autobús de Mymensingh, con la finalidad de rellenar todos los papeles administrativos. En ese momento creíamos que todos los presos iban a ser liberados esa misma noche. Pero tuvimos que esperar al día siguiente. Al día siguiente (Lunes, 16. Noviembre), tuvimos que esperar de pié durante dos horas en frente de la entrada grande de la cárcel de Mymensingh. El tiempo que necesita la burocracia es siempre increíblemente largo aquí… Mientras estábamos esperando, muchos policías vinieron hacía nosotros, querían conocernos y felicitarnos por la liberación de nuestros amigos. Nos hablaban con gran respeto de los presos Garo. Uno de los guardianes dijo: si todos los presos fueran como ellos, no necesitaríamos ningún policía-vigilante. Poritosh, el más joven de los prisioneros, quien había llorado mucho durante el día anterior (porque sabía que aún tendría que estar más tiempo en la cárcel) parecía mostrar una cara sonriente durante todo el tiempo que estuvimos esperando delante de la puerta central de la cárcel… esto significa, sólo podíamos ver sus ojos y una pequeña fracción de su cara entre los agujeros redondos de la puerta de entrada. Finalmente, a las once en punto, los nueve prisioneros salieron fuera de la prisión después de 18 años y tres meses de encarcelamiento. “Es como un sueño” algunos dijeron. “Es como el cielo”, decía Debesh. Entonces hubo una pequeña ceremonia de despedida con algunos de los policías de la cárcel. Proshanto dijo que todos los niños (de 12 a 17 años de edad) que estaban bajo su cuidado y control en la cárcel, habían estado llorando cuando se fue.
Brother Guillaume
Pilar Agustín
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